El primer momento es cuando se tiene la idea fantástica del concurso, y ves que encaja a la perfección con los objetivos de marketing de la marca. En ese instante te sientes lleno de energía para empezar a organizarlo y tus neuronas van a mil por hora. El segundo momento de máxima emoción es cuando ya tienes todo el concurso configurado, y tu dedo está a punto de hacer clic al botón de «Publicar ahora a todo el mundo y activar todas mis comunicaciones y campañas de publicidad«. Una gota de sudor frío siempre baja por la frente en ese momento. ¿Funcionará?, ¿Entenderán la mecánica?, ¿Participarán?. Y finalmente el tercer momento que afecta al estado de ánimo es cuando empiezas a analizar resultados: si la promoción va como esperabas, te sientes el rey del mundo y no puedes parar de actualizar la promoción para ver cuantos nuevos participantes se han registrado. Pero, ¿qué pasa si no se registran usuarios? o bien ¿qué debes hacer si no llegan todos los que a ti te gustarían? En ese momento tu estado de ánimo cae al suelo, y todo la energía inicial se convierte en desilusión.
Pero, ¡eh! no está todo perdido. Te explicamos a continuación la primera acción que debes hacer cuando ves que tu promoción online no funciona como es debido. Te describimos esta acción, porque es la que en Easypromos hacemos siempre como protocolo, cuando algún cliente nos pide consejo o nos pregunta por qué su promoción no está funcionando, y como podría mejorar.
Lo que hacemos primero siempre es: Analizar el número de visitas para cada página de la promoción. ¿Y en qué nos fijamos principalmente? En dos valores:
- El número de visitas total y únicas a la página de inicio de la promoción/concurso: Número de páginas vista totales y usuarios únicos que han llegado a ver la página inicial de la promoción.
- El ratio de conversión de visitante a participante: Es decir, cuantos usuarios que han visitado la página inicial de la promoción, se han interesado por ella, y se han registrado para participar.
Con estos dos valores nos permite hacer un primer análisis muy válido del rendimiento de la acción. A continuación te expongo los dos escenarios que nos encontramos habitualmente:
El número de visitas únicas a la página inicial de la promoción es bajo
La promoción tiene pocos participantes y aunque el organizador ha comunicado la promoción y ha invertido en publicidad, el número de visitas a la página inicial es bajo. En este caso el organizador lo que debe revisar son las acciones que está realizando para llevar tráfico a la promoción. Esto significa comprobar que los enlaces que se están difundiendo son los correctos (muy importante hacer un test de todos los enlaces antes de enviar una newsletter, y comprobar que no están rotos), comprobar que se está utilizando un enlace compatible para móviles. Revisar también la segmentación de la publicidad que se está haciendo.
Un ejercicio que suele funcionar es ponerse al lado del usuario y leer con sus ojos la publicidad que estás haciendo: ¿El mensaje que están dando es correcto?, ¿La imagen es suficientemente atractiva?, ¿Estás destacando suficientemente el premio como reclamo?, ¿Has definido una clara llamada a la acción?
Cuando se está en este escenario es el momento de revisar todos los pequeños detalles de la comunicación y difusión que estás realizando, poniendo atención sobretodo en los (1) Contenidos y la (2) Segmentación.
Llegan visitantes a la promoción, pero la conversión a participante es baja
¿Cuándo consideramos que la tasa de conversión es baja? Evidentemente la conversión varía mucho dependiendo de la mecánica y el objetivo de la promoción. Pero para este post nos centraremos en la acción más habitual en las promociones digitales, que es un sorteo de un premio atractivo en donde los usuarios para participar deben registrarse rellenando un formulario con sus datos. Para este tipo de promoción, la conversión media de un usuario visitante a participante es entre el 35% y 40%. Si un sorteo de estas características tiene un conversión inferior, entonces debe revisar los contenidos de la promoción como son:
- Los textos de la promoción. Básicamente ponte en la piel del usuario y pregúntate: ¿Queda claro con una lectura de 2 segundos qué puede ganar el usuario? No lo dudes, si algo tienes que destacar es el premio.
- La imagen y diseño de la promoción. Una imagen atractiva que muestre el premio que puede ganar el usuario, siempre ayuda más que una imagen pixelada donde es difícil ver el premio.
- La fiabilidad del organizador. El usuario debe decidir en pocos segundos si acepta tu trato: tu me das tus datos y yo te doy la posibilidad de ganar un premio. Si le generas confianza con un enlace claro a las bases legales y que se vea claramente que eres el organizador, seguro que te ganas un punto más.
- Los datos de registro. Esto es así de claro: cuantos más datos pidas, menos conversión. Debes encontrar el equilibrio entre tu objetivo y la calidad de los datos.
- Los mensajes virales. ¿Sabías que el 54% de los usuarios que se registran en un sorteo lo comparten? Es importantísimo trabajar con intención los mensajes que el usuario compartirá, así como la imagen que se publicará en las redes sociales.
En referencia este segundo escenario, hemos realizado un estudio sobre dos sorteos en Facebook que tuvieron el mismo número de visitas entrantes, pero con resultados diferentes. La principal diferencia estuvo en la conversión visitante/participante: una alcanzó el 47% y la otra se quedó en un 25%. Hemos publicado una infografía con la comparativa entre los dos sorteos, y los puntos clave que afectaron a la conversión visitante/participante de cada una.
En Easypromos todos los organizadores de promociones tienen acceso al módulo de estadísticas, que les permite ver rápidamente el número de visitas de cada página, y medir el funnel de conversión.